sábado, 12 de mayo de 2007

Restaurante en Anahuacalli

¿Se vale o no se vale?

¿Se vale establecer un restaurante de precio promedio en un espacio público de valor histórico y artístico, como es el Museo Casa Anahuacalli?

Yo creo que sí. El truco está en cómo.

El Anahuacalli, ubicado en un rincón de Coyoacán de difícil acceso, es un importante legado arquitectónico y espacial del muralista Diego Rivera. Muchas son las aportaciones del Anahuacalli para el visitante. Entre ellas destaca la majestuosa experiencia de una plancha de piedra volcánica que sirve de plataforma a una construcción reminiscente de las pirámides y del dios Tláloc.

Este tipo de panorámicas son raras en nuestra Ciudad de México. Por desgracia es poca la gente que viene a disfrutar de la vista magnífica del Anahuacalli. Una de las razones es que resulta poco atractivo llegar hasta el Anahuacalli y una vez ahí sentarse para admirar esa vista. El lugar es seco y asoleado, no hay ni un vaso de agua disponible, y uno siente que podría aprovechar su tiempo en otra cosa.

Una de las formas más plenas de disfrutar la estética de un lugar es llevando a cabo un ritual de comida. Ya sea cuando uno se sienta a disfrutar de un café junto con una buena lectura, en una mesa aparte, o cuando uno celebra una larga tarde de comida con la familia extensa, entre bocado y trago uno contempla. El paisaje corto o largo que rodea a un comedor es seguramente el origen de los primeros salones públicos.

En este sentido pocas oportunidades hay tan buenas para enriquecer los espacios públicos en esa parte de la Ciudad, como implementar un restaurante en un patio adaptado del Anahuacalli que haga tributo al Dios del Agua.

Claro que se vale. De la búsqueda imaginativa de combinaciones entre propiedades pública y privada puede resultar no solo una fórmula que aporte una parte de los recursos para la manutención del Museo. Puede resultar también la recuperación de un poco de la dignidad acuática que durante siglos caracterizó al Valle de Anáhuac, antes de que se secara el Lago de Texcoco.

No hay comentarios.: